martes, 3 de abril de 2007
ya de vuelta
Todo en Taizé han sido grandes pequeñeces, una tras otra...
Yo iba buscando a Dios, pero cambié el chip y pasé a dejarme encontrar..no veais que alivio...
Ha sido una gran experiencia de Fe vivida en comunidad, un regalo de Dios. Como dijo Juan Pablo II,Taizé es como una fuente donde beber el agua viva prometida por Cristo.
Una experiencia gozosa, única. Todavía no me he ido de Taizé, sigo allí. Es una sensación extraña. No me fui con pena, si no con una gran alegría, pese a tener que despedirme de grandes personas que han contribuido a que esta semana fuese muy especial.
Encontrarte con gente tan parecida a tí y compartir con ellos tu Fe, tus sentimientos, tus debilidades, tus búsquedas, tus descubrimientos...todo.
El servicio mediante el trabajo también fue fuente de alegría;quien nos iba a decir que íbamos a ser tan felices limpiando los baños! pues aquello parecía una fiesta, todos cantando mientras fregábamos..
Que no te salgan las palabras adecuadas y haya alguien que las diga por tí..
Que tengas un mal día y recibas toda la comprensión de los que te rodean...y además sin sentir en ningún momento soledad, porque la presencia del Señor te invade..
Me alegro mucho de haber vivido esta experiencia y la recomiendo. Se sale distinto; lo comprobé la última noche, cuando veía llegar a los nuevos grupos, tan exaltados, tan nerviosos...tan idénticos a cuando llegué yo con mi grupo de amigos..
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