Mucha pena me da en algunos aspectos.Psiquiatra muy querido por sus pacientes. Muy peculiar él, muy "atípico", en cuanto a médicos se refiere; por lo menos en cuanto a los que yo me he encontrado.
Parece muy resabido de la vida, dando grandes consejos y mensajes optimistas a cuantos pasan por la consulta. Muchos de ellos me valen a mí misma, ¿por qué o para qué negarlo??
Pero la pena me invade cuando ello va regado de comentarios anti-Dios, anti-Iglesia, culpándonos de muchos males para la salud mental. Ha acumulado un intenso rencor. No indago en ello, pues sé que es fruto de una generación que vivió la Fe como un agente represivo, y no como algo que libera y que genera Paz.....pero me da pena, y también rabia, que "venda" su rollito de "moderno new age-oriental" a costa de la burla contra el cristianismo. Me da rabia que pregunte por creencias católicas a los pacientes y que ante una respuesta negativa, conteste" menos mal".
Es uno de esos ejemplos de los que reclaman tolerancia...
